Comerciantes ambulantes del sector Benito Juárez acusaron al alcalde Luis Mendoza Acevedo y a un grupo de sicarios de haberlos retirado de sus lugares tras propinarles severa golpiza e incluso robarles varios de sus productos que venden al consumidor.
Algunos de los quejosos aseguraron que el día lunes 10 del mes en curso se encontraban vendiendo diferentes productos en los puestos ubicados en la calle Mayorazgo al filo de las catorce horas, y todo estaba en completa tranquilidad.
Repentinamente apareció un grupo de sicarios que sin decirles nada, empezaron a destruir los puestos semi fijos y a empezarlos a golpear a ellos. Incluso robaron mercancía como vulgares delincuentes.
A bordo de camionetas de la alcaldía se llevaron metales de los puestos destruidos y la poca mercancía que quedaba, más de 40 familias a partir del lunes se quedaron sin tener ingresos para resolver sus problemas económicos y menos para comprar la conasta básica.
Aseguran desconocer los motivos por los cuales el delegado y su grupo de rateros les destruyeron los puestos y se apoderaron de mercancía. Las víctimas piden a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada su intervención para que les devuelvan los metales de sus puestos y les permitan nuevamente iniciar sus actividades en busca de recursos económicos y resolver los problemas más elementales.
Aseguraron que la golpiza, la destrucción de sus puestos y robo de productos y metales fue el agradecimiento que les dio el alcalde Luis Mendoza Acevedo por haber votado por él, apoyándolo a que llegara de esa manera al cargo que ocupa.
